DIARIO DE CAMPO. Cuento "LA GALLINA DESPLUMADA". Horacio Quiroga

Mantenían todo el día sentados en el patio, en un sillón los niños estupidos con sus padres, estos eran con una mirada fija y tenían siempre su boca abierta.

El sillón donde estaban sentados era al frente de la pared de ladrillos al lado del oeste, el suelo era de tierra y aquellas personas les gusta estar allí viendo con sus ojos muy fijos los ladrillos, ya que estos les gustaba ver el sol por que les cambiaba la mirada y les regresaba la alegría como si vieran la comida.

En otros momentos estas personas corrían, mordiéndose la lengua y yéndose hacia un lado por la inercia. Estos en su totalidad de tiempo se babeaban y ya que mantenían sentados en el sillón se mojaban todo su pantalón.

Eran cuatros niños el mayor tenia doce años y el pequeño ocho pero se les notaban en su físico falta de amor y cariño maternal.

Los padres decidieron casarse unirse hasta la muerte los separa ya que les parecía el mejor ejemplo para sus hijos, ya que ellos eran lo una parte importante en su ser. Pero de todas maneras les hacia falta celebrar el matrimonio como algo que se cosechara y era tener un hijo así lo sintieron Mazzini y Berta.

El bebe llego a los catorce meses de casados, con suma felicidad por haber retoñado su cosecha. El niño nació bello, aliviado hasta su año y medio, ya que le empezaron unas convulsiones y al día siguiente no concia nada ni a sus padres. Llamaron al medico y la examinó pensaban que era una enfermedad hereditaria.

El bebe había recobrado su movimiento pero seguía con un retraso intelectual, ya era alguien especial y había quedado baboso, idiota en el cuerpo de la mamá.

La madres desconsolada llamaba a su hijo para que volviera a su normalidad, pero nada, al igual que su padre triste acompañaba al medico a la salida de su casa, el medico le dice a Mazzini el padre del niño que era una caso perdido ya no había nada que hacer, eso era de herencia y es por tu papá dijo el medico a Mazzini.
Al tiempo la pareja tuvo otra vez un embarazo, nació y sus padres le daban todo su amor, su cuidado y bienestar, pero esto no sirvió se repetía la misma historia como la de su hermanito a los dieciocho meses le dio convulsiones y al día siguiente quedo idiota.

L a pareja cayo en la desesperación creía que su amor era maldito, por que ya con sus veintiocho años el papá y veintidós la mamá no habían podido hacer un ser normal. Nuevamente les cayó la misma enfermedad a los dos mellizo que nacieron al tiempo ya ellos no entendían ni sabían que hacer.

La pareja lo único que les quedaba por hacer es luchar por sus cuatro hijos enfermos, enseñarles cosas como hablar, jugar y caminar, pero solo lograron lo ultimo aunque se chocaban unos con otros, a ellos les fascinaba comer y ver el sol resplandecer.

A los tres años los padres querían tener su otro hijo para mirar si ya se les había ido el conjuro de tener personas enfermas y además por que esto empezó a dañar el matrimonio ya cada uno hacia lo que quisiera y hablaban como si no fueran hijos de ellos.
Cada vez eran más las peleas por los niños, era una gran desesperación de los padres por tener a sus cuatro hijos enfermos. Hasta que volvieron a tener un hijo ya era una niña, con una alegría pero a la vez con temor que le sucediera lo mismo que a sus hermanos empezaron a darle todo su amor olvidando a los hermanos de Bertica.

Seguía las peleas de esta pareja hasta el punto de no volver a cuidar los a los cuatro, le tocaba todo el trabajo a la sirviente aquella mujer que los trataba brutalmente le tocaba darle de comer y vestirlos, y en la cuestión de bañarlos prefería mantenerlos sucios y sentados en le patio. Un día a Bertica teniendo ya 4 años le comenzó una fiebre y un malestar sus padres asustados por que pensaban que la niña se podía morir o verla igual de idiota a sus hermanos.

Los padres volvían nuevamente con sus peleas pero cada vez eran mas fuertes Berta le metía la culpa al padre de Mazzini por la enfermedad de sus hijos por que ya para ella no lo eran. El le respondía y al igual que Berta le metía la culpa a ella por que tenia un pulmón malo. Bertica hizo un murmullo y esto hizo que los padres volvieran a reconciliarse. Al día siguiente Bertica amaneció vomitando sangre sus padres con s u tristeza se abrazaban pero preferían no decir nada,

Mazzini y Berta iban a salir pero antes de almorzar, así que les ordenaron matar una gallina a la sirvienta para hacer de comer, Los cuatro niños se fueron a ver como mataban la gallina y la sirvienta le aviso a su madre, Berta los saco a empujones y dijo que nos los quería ver por ese lado, por que siempre se metían en los momentos que su esposo y su hija estaban bien.

Después de eso los padres, la hija y la sirvienta prefieren salir, dejan a los cuatro hijos en el patio sentados en el sillón. Cuando iban llegando a la casa nuevamente a Berta le dio por saludar a sus vecinas, Bertica se escapo y se fue a su casa para mirar que era lo que tanto hacían sus hermanos. Llego al patio y quiso subirse al muro que miraban sus hermanos, mostrando su equilibrio miraba a los ojos de aquellos, los idiotas caminaron hacia la pared y la cogieron de sus piernas, la niña asustada comienza a gritar pero esto no sirvió de nada, la tumbaron uno la cogio del cuello y se le llevaron a la cocina, cada uno teniendo la imagen de la sirviente desplumando a la gallina por la mañana.

Bertica gritando lo mas fuerte posible para que sus padres escucharan, Mazzini le dijo a Berta que la niña la llamaba, quedaron callados a ver si era verdad pero no se volvió a escuchar gritos, al rato se fueron para la casa Berta fue a dejar el sombrero mientras Mazzini buscaba a su hija con gritos, se fijo en la cocina y vio que estaba llena de sangre. Inmediatamente llamo a Berta, ella al escuchar los gritos fue pero este se interpuso para no dejarla entrar.

Berta la ver el piso inundado de sangre y con dolor se puso las manos en la cabeza y decidió hundirse con su esposo en un gran suspiro.