El don de la televisión es informar y transmitir un mensaje a un receptor de una manera imparcial. Sin embargo muchos programas de televisión no aplican la objetividad y se implican en el tema que quieran dar, puesto que no todas las personas sabemos interpretar bien lo visto y menos cuando los realizadores del programa dan su propia opinión sin saber que consecuencias pueden causar al televidente.
Por ejemplo: con la noticia del asesinato del niño Luis santiago en Chia, Cundinamarca los medios fueron imparciales por que nos dieron un cubrimiento que duro aproximadamente tres días, despertando en los televidentes sentimientos agresivos y vengativos hacia las personas implicadas en este hecho.
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